No es una receta complicada a la hora de prepararla, pero sí necesita tiempo y paciencia para que todos los sabores se unan, que bien sabroso y, por qué no, tal vez recordar algún mediodía en la cocina de la abuela, a punto de comer un estofado casero.
Y como toda comida casera, es mejor si se prepara en compañía. Así que inviten a alguien a comer o sorprendan a su pareja, porque los ingredientes son para comer acompañado!
Ingredientes (para 2 personas)
1 diente de ajo
1/2 pimiento morrón
1 cebolla de verdeo
1/2 cebolla
3 presas de pollo (utilicé muslo)
3 tomates sin piel
1 taza de puré de tomates o salsa de tomates
1 zanahoria mediana
1 vaso de vino, caldo o agua
1 cucharada de perejil picado
pimentón o ají picante
nuez moscada
laurel
orégano
1 pizca de azúcar
sal y pimienta
Preparación
Picar el diente de ajo, el pimiento, la cebolla de verdeo y la cebolla común. Reservar.
Cortar en cubos 3 tomas sin piel (a mí me gusta dejarle las semillas, ¡sobre todo en esta época que los tomates están deliciosos!) y la zanahoria. Reservar un trozo.
Cortar las presas de pollo del tamaño que más les guste. Como utilicé el muslo del pollo, reservé los huesos para que el den aún más sabor a este estofado.
Calentar un poco de aceite en una sartén, incorporar las verduras picadas, esperar unos segundos e incorporar sal. Luego, el pollo trozado y sus huesos y dorar. Lo condimenté con una cucharadita de curry y unas vueltas del molinillo de pimienta.
Esperar unos minutos a que reduzca.
Incorporar los tomates y el puré o salsa (si lo prefieren, pueden agregar más tomates y hacer la salsa completamente natural). Condimentar con sal, pimentón o ají picante, nuez moscada y una pizca de azúcar. Agregar unas hojas de laurel.
Bajar el fuego al mínimo y tapar por 10-15 minutos (cuando los tomates comiencen a deshacerse).
Agregar las zanahorias en cubos y el trozo que reservamos. Éste va a ir absorbiendo la acidez del tomate, por lo que no se puede comer. Se debe retirar al momento de servir.
Tapar la sartén y cocinar 45 minutos. Cada tanto, ir moviendo la salsa y, si vemos que se está pegando en el fondo, agregar agua de a chorritos. Cuando esté lista, agregar un poco de orégano y rectificar la sal y pimienta.
Hervir los tallarines (Cocinar tallarines perfectos).
Servir en un plato una porción de fideos, abundante salsa y espolvorear con el perejil picado.
Disfruten de este sabroso estofado de pollo, que si es casero, ¡seguro es más rico!
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