Pastafrola casera de dulce de guayaba

Hace varios meses me regalaron un frasco de dulce de guayaba. Nunca lo había probado, pero es delicioso. Desde ese momento lo utilizo para hacer pastafrolas caseras, ya que no es tan ácido como el membrillo, ni tan dulce como l dulce de batata. 

La receta de la masa fue cambiando a medida que la iba haciendo y adquiría práctica. Hasta que dí con una combinación de la que resulta una masa esponjosa, que se deshace en la boca y dulce, sin empalagar.
Estas pastafrolas caseras son ideales para una merienda, o el desayuno del domingo. Se conservan en un recipiente hermético a temperatura ambiente por varios días, sino pueden ponerlo en la heladera. Un adelanto: se va poniendo cada vez más rica con los días.
Ingredientes
Con estas cantidades pueden hacer unas seis pasatafrolas caseras individuales o una grande.
150 gr de manteca
90 gr de azúcar
250 gr de harina
1 huevo
1 cdta esencia de vainilla / ralladura de limón o naranja
1 pizca de sal
Relleno
250 gr del dulce de su preferencia (guayaba, membrillo, batata, dulce de leche)


Procedimiento
Batir la manteca blanda junto con el azúcar hasta obtener una crema más bien pálida (puede ser a mano, con batidora eléctrica o procesadora). Añadir el huevo y la esencia o ralladura e integrar a la crema.

Agregar el harina, tamizada y mezclada una pizca de sal.

Cuando la masa tome, amasarla con las manos por 1 o 2 minutos (no más porque la manteca comienza a derretirse). Estirar entre dos pedazos de papel film o separadores de cocina y llevar a la heladera por 30 minutos.

Encender el horno a una temperatura media.

Cortar 1/4 de la masa aproximadamente y reservar en el frío. Estirar lo restante en una mesada enharinada y forrar los moldes.

Si optamos por un dulce sólido (membrillo o batata), cortar en cubos y llevar al fuego con un poquito de agua. Esperar a que se caliente un poquito y pisarlo con un tenedor o pisapapas.

Rellenar los moldes. Estirar la masa restante y cortar tiras, entrecruzarlas sobre el relleno. No importa si no quedan perfectas, la idea es que se note que estas pastafrolas son caseras. 

Hornear durante 25-30 minutos o hasta que la parte superior se dore.

Retirarlas del horno y esperar a que se enfríen para desmoldarlas. Esperar a que estén del todo frías para comerlas porque queman.
Si resisten la tentación, guárdenlas hasta el día siguiente porque saben mejor al estar reposadas. Unos mates y varias porciones de esta pastafrola casera de dulce de guayaba y empezar el día!